Montaña, naturaleza y libertad: Posets

Nuestra segunda ruta en Piris tenía como objetivo ascender al segundo pico más alto de la cordillera pirenaica, el Posets o Llardana con sus 3375 metros sobre el nivel del mar. Un macizo que desde la zona del valle de Gistain y especialmente desde el mismo refugio de Viadós tiene una de las panorámicas más impresionantes de la cordillera como bien recordamos Juan y yo de nuestra estancia allí hace ya unos años cuando estábamos recorriendo el GR-11

Partimos en coche desde el camping El Forcallo hasta las cercanías del refugio de Viadós para quitarnos los 20 minutillos de pista ya que preveíamos una ruta larga, ya que la ascensión desde Viadós es la más extensa de todas las posibles a estas montañas si la comparamos con las subidas desde Estós (eso sí esta más difícil) y Angel Orús. Al inicio ya se muestra imponente el macizo con el Posets algo camuflado a la izquierda, Espadas en el centro y el collado de Eriste a la derecha por donde sin haberlo previsto de inicio regresaremos

Dejamos atrás el refugio de Viadós tras cruzar el barranco de Orieles y las granjas de la zona, bajo el soleado Montó (2474 m)

Dejamos la estrecha pista por la que sigue el GR-11 dirección a Estós y siguiendo las indicaciones que nos guían al Posets, cruzamos el Zinqueta de Añes Cruzes. Estamos a 1700 metros de altitud y nos quedan los mismos de desnivel para llegar a la cumbre. Tras superar unos metros llegamos a un camino. Hacia la derecha al collado de Eriste. Nosotros continuamos hacia la izquierda en busca de la cabaña del Clot

El sol aparece y nos va a acompañar durante toda la subida. La primera parte de la subida una vez dejamos el camino y enfilamos ya decididamente hacia nuestro objetivo es a través del bosque por una senda exigente que gana altura rápidamente. LLegamos así al pequeño prado donde se encuentra la cabaña del Clot (1900 m)

Una mirada hacia las montañas por donde caminamos el día anterior, Peña l'Ixabre (2699 m) en primer término y detrás Punta del Sabre (3136 m) y Bachimala (3177 m)

Salimos del bosque y nos apartamos a un extenso praderío aledaño donde paramos a descansar y avituallarnos. La zona es idílica y dan ganas de quedarse allí tumbado disfrutando del entorno

Volvemos a la senda torciendo a la izquierda superado ya el límite del bosque (2300 m) y atravesamos la vaguada (torrente) y contrafuerte que descienden del pico Espadas, dirigiéndonos hacia el Bal d'es Clot

A partir de este punto el desnivel se pone serio de verdad y el terreno ya más descompuesto y de grava hace que el avance sea más penoso. atrás queda todo lo que hemos subido

Poquito a poco superamos el desnivel y nos acercamos a la arista donde nos espera la cresta hacia la cumbre

Por fin llegamos a la arista. Juan y Mariano miran hacia la cumbre. Ya estamos cerquita

Una vista hacia la Coma de la Paúl, con la cresta de las Bardaminas a la derecha y al fondo la zona de tresmiles Perdiguero-Gourgs Blancs

Tras superar una corta y fácil trepada alcanzamos la cota N del Posets (3365 m)

El avance por la arista es fácil aunque hay puntos en los que es aéreo y es necesario avanzar con precaución

Durante el avance por la arista hacemos alguna que otra foto a los macizos circundantes como el ya mencionado Perdiguero-Gourgs Blancs y el de Maladeta-Aneto

En la cumbre nos encontramos con varios grupos de montañeros aprovechando el buen día en cuanto a condiciones climáticas

Los tres cordobitas en la cumbre del Posets (3375 m)

La cresta hacia el Espadas. Uff que ganitas. Queda pendiente para otra ocasión. No vamos muy bien de tiempo, y en principio tampoco traíamos idea de hacerla

En principio teníamos pensado volver por el mismo sitio para no alargar mucho la ruta. Ya veníamos de una ruta de 10 horas el día anterior por el Bachimala. Pero estás allí, tienes aún fuerzas y dices "si puedo ver otra zona por qué no, y aún nos quedan 6 horas de luz. Pues ala que nos vamos hacia el collado de Eriste. Bajamos por la ruta normal que viene del refugio Angel Orús, teniendo como referencia el espectacular Diente de Llardana (3094 m)

Aún me pregunto cómo puede estar catalogada la subida como PD (aonde estará el paso). En el collado algunos montañeros se preparan para bajar por la Canal Fonda colocándose los crampones. Por el contrario nosotros decidimos contornear el Diente de Llardana por el flanco derecho ya que no nos dirigimos hacia el refugio Angel Orús, sino que queremos alcanzar el collado de Eriste

Eso provoca que tengamos que hacer una bajada algo comprometida hacia los restos del glaciar de la Forau de la Neu, donde en algún punto que otro tenemos que arrastrarnos debido a la pendiente y al terreno totalmente descompuesto. Salvado este punto llegamos al torrentillo que surge del hielo donde paramos a comer y a refrescar los pies porque han sufrido bastante en este último tramo

Seguimos el torrente y cuando este se desprende hacia la izquierda, nosotros avanzamos hacia la derecha siguiendo unos hitos que nos llevan a avistar el lago de Llardaneta. En este punto no vemos claros los hitos que nos deben llevar al collado de Eriste, por lo que decidimos bajar hacia el ibón de Llardaneta (2650 m) desde el que sí sabemos que están el camino y las señales del GR 11 que nos llevará al citado collado. Sin senda ni hitos descendemos por un terreno comprometido destrepando un par de cortas gradas entre rocas y hierba húmeda que nos hacen poner la atención a tope. Tras un par de amplias lazadas llegamos a la orilla del ibón

Desde el ibón el camino es claro hacia el collado. Los últimos metros tienen una gran inclinación y nos hacen parar a resollar cada pocos pasos. Vamos ya algo al límite. Alcanzamos el collado de Eriste (2860 m) a las 6 de la tarde. Vamos tranquilos porque nos quedan tres horitas de luz, que es precisamente el tiempo que se tarda en llegar a Viadós según las indicaciones. Sólo esperamos no tener contratiempos en la bajada

Hay que tomárselo con filosofía. La bajada es larga y en la primera parte bastante inclinada e incómoda por lo descompuesto del terreno en determinadas zonas. Además las rodillas van muy machacadas

Una vista atrás hacia el collado

A la altura del desvío a los ibones de Millares, alcanzamos la zona herbosa. Desde aquí la senda es más clara y cómoda y nos permite avanzar ya con más seguridad y tranquilidad. Ahora se pierde altura más lentamente por lo que sabemos que aun nos queda para llegar

El paisaje ahora es más agradable y confortable aunque nuestras caras después de diez horas de marcha no lo demuestren

Las luces poco a poco empiezan a buscar el descanso. Menos mal que ya estamos cerquita y el camino es muy claro. Al fondo en el llano las granjas de Viadós

Las últimas luces del día sobre los picos de Eriste. Llegamos al cruce del Zinqueta de Añes Cruces ya casi sin visibilidad y costó encontrar el puente (ya que entre otras cosas se me fueron las pilas del GPS). Llegamos así al coche ya a oscuras, sólo guiados por la luz de la luna y los frontales. En el camping El Forcallo nos esperaba la ducha y el descanso. Ni paramos a darnos una buena cena de lo agotados que estábamos tras 2000 metros de desnivel acumulado y 11 horas de exigente ruta